viernes, 26 de junio de 2015

ANÉCDOTAS DEL DOCTOR ETCÉTERA MOGOLLÓN


Cuando cumplió ochenta años miró unas firmes nalgas de mujer metidas en un chorcito y pensó que la edad no debía limitarlo. A los ochenta años y un día salió a la calle en chorcitos

El escritor paría una idea cuando su esposa entró anunciándole que lo dejaría por un fanático del scrable. El hombre manchó el  teclado de sangre y abandonó la literatura. 

Un faquir daba vueltas en su cama de clavos. No dejaba de pensar en ese maldito cuadro tirado en el piso.

La mujer humillaba a su esposo todos los días por no saber manipular el martillo. Pero un día aprendió. Ahora construye pupitres mientras cumple condena.

Decidió no cortarse las venas, así que desprendió la hoja cortante y la dobló hasta hacer un avioncito que echó a volar.  

El hambriento tragaespadas pidió al panadero que le cambiara la canilla por un campesino y atravesó su garganta.

Tecleaba la última frase de su novela, Y su corazón se detuvo, cuando un infarto lo atacó. Empujado por el último aliento, intentó borrar la frase, pero no lo logró.